martes, 8 de julio de 2008

Crónica 2 de Miguel Ángel Pérez

CRÓNICA 2 DESDE EL CAMPO BASE DEL BROAD PEAK (7/7/2008)

Saludos a todos:

Muchas novedades en la última semana.

Lo primero y más importante: Martín, en compañía de los asturianos Jorge y Rafa, alcanzó ayer la cumbre del Gasherbrum II. Lo hicieron en medio de una intensa nevada, cuando ya el tiempo estaba cambiando, y descendieron en condiciones difíciles, con sus propias huellas borradas por la nieve.

Joel, la novia de Jorge, se quedó a cien metros de la cima. Nadie más hizo cumbre en el G-II ese día.

Hoy los cuatro han llegado sanos y salvos al Campo Base, justo cuando el tiempo se está poniendo realmente malo.

Aparte de la alegría por el éxito de los tres, me satisface especialmente por Martín, que tuvo que retirarse de esta montaña en 2004, cuando yo hice cumbre con Julio Coloma, simplemente porque no le quedaban suficientes días de permiso laboral. Algo así me temo que me va a pasar a mí ahora con el Broad Peak, pero no adelantemos acontecimientos.

La cumbre de Martín demuestra que ambos tomamos hace una semana la decisión correcta. No tenía sentido que él sacrificase una posibilidad real de cumbre por acompañarme al Broad, ni que yo le esperase allí al haber escalado el G-II en 2004.

Por mi parte en el Broad he hecho mi trabajo. Hace tres días subí a dormir a Campo I, a 5.700. La mochila pesaba como nunca porque, por si acaso había posibilidad de cumbre, subí con todo: tienda, colchoneta, infiernillo, gas, comida, saco de dormir, mono de pluma, manoplas, cuerda, arnés, casco, piolet… Al día siguiente la mochila pesaba bastante menos (o más bien yo ya me había acostumbrado) y ascendí hasta el Campo II a 6.300. Tras colocar allí la tienda, seguí ascendiendo para portear el material de altura hasta 6.700. Fue un momento especial, en solitario al atardecer y tras cumplir el objetivo previsto. Os mando un par de fotos de entonces: la primera os hará entender por qué todo el mundo me toma aquí por pakistaní; la segunda muestra la mágica luz del atardecer sobre las montañas del Karakorum.

Descendí sin contratiempos y aquí estoy en el Campo Base, esperando el momento definitivo para atacar la cumbre pero con pocas esperanzas: las previsiones meteorológicas dan muy mal tiempo para la próxima semana, y a mí se me agotan los días.

Con cumbre o, más probablemente, sin ella, volveré satisfecho por el esfuerzo realizado y por haber tomado las decisiones oportunas. Mi única decisión errónea se produjo en realidad antes de partir. Para el tiempo que tenía disponible salí de España demasiado pronto. Los ochomiles del Karakorum seguramente acabarán por escalarse en la segunda mitad de julio, pero será demasiado tarde para mí.


Un saludo.

Miguel


1 comentario:

  1. NANDO - PILAR Y NANDìN9 de julio de 2008, 11:14

    MARTìN y COMPAÑIA

    VAMOS NO ME SEAIS NENAZAS Y SUBIROS EL K.2 !!!!
    EL 2 ES DE EN 2 DIAS !!!
    HA SALIR DEL YAKUSI EL CAMPO BASE !!!

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